Esa mirada cómplice que me cita.
Algún beso perdido con sabor a despedida.
Un recuerdo tirado en la vereda del vecino.
Abrazos partidos por historias de desencuentros.
Mis zapatos rojos de tanto caminar.
Arena en la botella de aquel viaje que se formo en pasado.
Ser la misma hoy que la de mañana y ser la de mañana en el ayer.
Suave susurro de las hojas de aquel árbol de la mañana.
Maldito sonido que acompaña a la soledad.
Eternas penélopes jugando a a ser viajeras por la plaza.
Algún romeo inhibido por margaritas marchitadas.
Orillas de un sueño que desbordan mis palabras.
Una infancia perdida en los resto de una rayuela dibujada años atrás.
El oído de una amiga que resiste a esperar.
Que de realidades perdidas me siento a hablar.
Me ahogo en las caricias de frases trilladas.Intento dar una causa al azar.
Y riendo, bailando, pataleando, saltando me repito a mi misma...
Me salva esa necesidad de escribir
para crear.
para crear.
Querida amiga
ResponderEliminarlos sábados por la tarde son melancólicos y para no caer esta bueno aprovecharlos escribiendo.
Te dejo un beso enorme
Y que no te deje de salvar nunca jamás, Mori.
ResponderEliminarBellísimo como siempre :) Un abrazo grande para ti!
¡Hermoso!
ResponderEliminara mí también me gustó mucho :)
ResponderEliminarEn volutas sublimes de poesía plasmas tu necesidad de ser amada y de encontar alguien a quien amar
ResponderEliminarHermosísimo como siempre. He sido un alma MUY SOLITARIA por muchos años, y este poema me trajo esos recuerdos. No son feos, son simplemente
ResponderEliminarde otra vida
holaa
ResponderEliminarhe dejado un presente para compartir contigo en mi pagina.
besoss
¿qué mejor salvación?
ResponderEliminarbss
Escriba, escriba, hasta exorcizar esa espera eterna...
ResponderEliminaresa necesidad
ResponderEliminarde derramarme.
Bello! Siempre nos quedarán las letras para salvarnos de la tristeza y otras cosas terribles.Un beso
ResponderEliminarPor aquí ando otro domingo más. Siempre genial las cosas que nos dejas.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.