Palabras domingueras.

Domingos soleados con vestido floreado y margaritas en el jardín.
   Me siento a mirar ese árbol que se asoma desde lejos.
Nostalgia del mar, de algún rock, o de esos recuerdos que se están por formar.

          Perdiéndome  en tus palabras, en tus besos y tus manos.

 Tus ojos tierra  me miran y forman  una guerrilla con aquello que llamo "amor". 

                Ferviente seguidora de tu religión.

Olor a primavera fugitiva.
   A miel que se escapa de tus labios
Ese perfume que tanto me gusta bañando tu piel.

            Domingos celosos con manchas de café.

 Horas pasajeras que intentan mantener el sol de la tarde.

Laberintos de palabras mezclándose en mi cabeza para no caer.

Y ese suspiro de dos me espera.

   El universo gira  alrededor de cartas ancianas sin mandar.

 Sonidos de risas, de dolor. De aquella noche, de ese viaje.

            De rosas hechas con  papel que se mantienen por vos.

                     Domingos rebeldes que buscan palabras en el cajón.